Esta tarde se ha clausurado el Concurso Hípico Internacional de San Sebastián con la celebración de la gran prueba, el Gran Premio San Sebastián Trofeo Iberia Líneas Aéreas.
La prueba ha congregado a cientos de donostiarras, que han vivido el transcurso de la misma con una gran intensidad. Una decena de guipuzcoanos disputaban la prueba, pero sólo dos se clasificaban para la segunda manga: el favorito Jesús Garmendia y David Usón. Pero los derribos en sus recorridos no les han dejado opción de acceder al podio. Un quinteto que han compuesto los jinetes nacionales Carlos López, Eduardo Álvarez, la francesa Joëlle Cairaschi, Patricio Maldonado y Marta Fernández. El asturiano ha realizado un recorrido muy rápido a lomos del joven caballo Elixir ST, hijo del famoso campeón Action Breaker. Así, además de proclamarse ganador del GP, el asturiano se ha llevado también el Trofeo Martínez de Albornoz, que premiaba al mejor resultado nacional de la gran prueba.
Esta tarde se ha entregado también la Copa Gipuzkoa, entregada por el Director de Deportes de la Diputación de Gipuzkoa, Asier Sarriegi. Este trofeo premia al jinete más regular de todo el concurso y ha ido a parar al madrileño Eduardo Álvarez Moya, que se ha mantenido con muy buenos resultados los tres días.
EDUARDO BLANDO, UNA ALEGRÍA PARA LA AFICIÓN GUIPUZCOANA
El único guipuzcoano en lograr hoy un primero ha sido el jinete Eduardo Blanco, asentado en Francia, que se ha proclamado vencedor en el Trofeo Warsteiner. Ha sido a lomos de Quemi Star y su recorrido le ha valido la ovación del público donostiarra, el suyo, en el club en el que se inició en los Saltos de Obstáculos, la Real Sociedad Hïpica de Loyola.
El otro ganador de la jornada ha sido el irlandés Peter Smith, que ha vencido el Trofeo Volkswagen.